Migrar a Estados Unidos: Un Sueño Cada Vez Más Costoso y Arriesgado
El costo de cruzar a Estados Unidos de manera irregular ha alcanzado cifras alarmantes en la última década. Según el Anuario de Migración y Remesas 2025, el pago a los “coyotes” ha pasado de $5,000 a más de $12,500 (250,000 pesos) por persona, generando un impacto económico significativo en las familias que buscan un futuro mejor.
Coyotes y Migración: Una Industria que Endeuda a Familias Enteras

El encarecimiento de los servicios de los “coyotes” se debe principalmente a las mayores dificultades para cruzar las fronteras. La implementación de políticas migratorias más estrictas y un mayor control en las rutas migratorias han incrementado los riesgos y los costos asociados al tráfico de personas.
Carlos Serrano, economista jefe de BBVA México, explicó que el costo promedio de cruzar desde Guatemala hasta Estados Unidos se sitúa en $12,500, mientras que para migrantes salvadoreños es de $7,792. Este gasto incluye tanto el tránsito por México como el cruce final hacia territorio estadounidense.
Endeudarse para Migrar: Una Realidad para Miles
Los altos costos obligan a muchas familias a recurrir a préstamos para financiar el viaje de un ser querido. “El 80% de las remesas que envían los migrantes se destina al pago de deudas,” afirmó Juan José Li, economista senior de BBVA Research. Estas deudas suelen contraerse con familiares en Estados Unidos, prestamistas o incluso con los propios “coyotes,” lo que deja a las familias en situaciones económicas precarias.
El Impacto Económico en la Región ¿Cómo Afecta el Coyotaje a México y Centroamérica?
El flujo de migrantes mexicanos y centroamericanos hacia Estados Unidos sigue siendo constante debido a las grandes diferencias salariales entre ambos países. Gabriela Rodríguez, secretaria general de Conapo, destacó que migrar desde Guatemala cuesta en promedio $9,600 para atravesar México, más $2,200 para cruzar la frontera hacia Estados Unidos. Estos costos exorbitantes generan una presión financiera significativa en países como Guatemala, Honduras y El Salvador, donde los salarios son considerablemente bajos.
La Migración y las Remesas: Un Ciclo Económico Complejo
Aunque las remesas representan una fuente vital de ingresos para las familias, también evidencian la dependencia económica de los países de origen respecto a la migración. Según el informe, las remesas no solo se utilizan para cubrir gastos básicos como alimentación y educación, sino también para liquidar las deudas contraídas para pagar el viaje de los migrantes.
Las Perspectivas de la Migración a Estados Unidos, Crecimiento de la Población Migrante
Se estima que en los próximos años, el número de migrantes mexicanos en Estados Unidos podría aumentar a entre 11.5 y 12.5 millones de personas. Esto refleja no solo las oportunidades económicas que el país ofrece, sino también la desesperación de quienes buscan salir de situaciones de pobreza, violencia o falta de empleo en sus lugares de origen.
Migración y Coyotaje: Un Riesgo Cada Vez Mayor, Más Allá del Dinero: Los Peligros del Viaje
El costo monetario no es el único precio que los migrantes pagan al intentar llegar a Estados Unidos. Muchos enfrentan riesgos como robos, extorsiones y abusos durante su trayecto. Además, el endurecimiento de las políticas migratorias en México y Estados Unidos ha llevado a que los migrantes busquen rutas más peligrosas y menos transitadas, lo que incrementa las probabilidades de sufrir accidentes o caer en redes de tráfico humano.
La creciente dificultad y el alto costo de la migración irregular evidencian la necesidad de políticas migratorias que ofrezcan alternativas legales y seguras para quienes buscan mejores oportunidades en Estados Unidos. Al mismo tiempo, es crucial implementar medidas en los países de origen para reducir las causas de la migración forzada, como la pobreza y la falta de empleo.
Mientras tanto, las historias de quienes arriesgan todo para cruzar la frontera continúan mostrando la complejidad y el impacto humano detrás de las estadísticas. La migración seguirá siendo un tema central en las agendas políticas, económicas y sociales de América Latina y Estados Unidos.

