En una insólita situación que parece sacada de una comedia de errores, una sucursal de Domino’s Pizza en Guatemala se convirtió en el escenario de un caótico incidente que tiene a las redes sociales ardiendo tanto como su horno.
El evento, que algunos testigos presenciales han descrito como una “avalancha de pepperoni”, comenzó cuando, al parecer, el horno de la famosa cadena de pizzerías empezó a escupir pizzas a una velocidad y cantidad inusualmente altas. Sin embargo, la situación tomó un giro aún más dramático cuando una llamarada estalló desde el extremo del horno, lo que sugiere un mal funcionamiento grave del equipo.
Los empleados, vestidos con el uniforme azul característico de Domino’s, fueron captados por las cámaras de seguridad en un frenético intento por manejar la situación. Pizzas semi-horneadas, junto con cajas y pedazos de queso derretido, se esparcían por el suelo en un desorden espectacular.
El personal actuó con rapidez, priorizando la seguridad y evacuando el área afectada. Afortunadamente, según los informes preliminares, nadie resultó herido. La imagen del desastre se ha esparcido por internet, con comentarios que van desde la preocupación hasta la incredulidad y el humor.
Las autoridades y la gerencia de Domino’s Pizza en Guatemala no han emitido aún un comunicado oficial, y parece que hay un consenso tácito de mantener los detalles bajo reserva. Mientras tanto, clientes habituales y ciudadanos curiosos han hecho de este incidente un tema de conversación, especulando sobre las posibles causas del descontrol en la cocina.
Este suceso, sin duda aislado, ha resaltado la importancia de la seguridad en el manejo de equipos de cocina a gran escala y ha recordado a todos que, incluso en las cocinas más eficientes, los accidentes pueden suceder. A pesar del silencio oficial, este evento seguramente servirá como un llamado de atención sobre las medidas de seguridad y mantenimiento en restaurantes.
Por ahora, la sucursal afectada permanece cerrada mientras se lleva a cabo una investigación interna. Los amantes de la pizza en la localidad tendrán que esperar para saber cuándo podrán volver a disfrutar de sus pizzas favoritas, libres de fuego y caos.