Los estregaos de Depresión Tropical Sara en Guatemala

Los estregaos de Depresión Tropical Sara en Guatemala

Aunque la depresión tropical Sara se ha disipado oficialmente, sus efectos siguen sintiéndose en gran parte del territorio guatemalteco. Desde el pasado viernes, fuertes lluvias han provocado accidentes de tránsito, un puente dañado e inundaciones en varias regiones del país. Este lunes 18 de noviembre, las condiciones climáticas adversas complicaron aún más la circulación en la capital y otras áreas, dejando a las autoridades en alerta máxima.

Accidente tras accidente: Las lluvias complican la movilidad

En la Ciudad de Guatemala, las lluvias intensificadas durante la madrugada crearon condiciones peligrosas en las vías. Autoridades viales reportaron múltiples incidentes, especialmente relacionados con motoristas que derraparon debido al asfalto mojado y resbaladizo.

El ingreso a la capital desde el sur y occidente fue particularmente complicado. Vehículos quedaron varados en largas filas debido al tráfico lento, mientras que los servicios de emergencia atendían a personas lesionadas por los accidentes. La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) hizo un llamado a los conductores para extremar precauciones al transitar por carreteras mojadas.

Uno de los impactos más significativos de la depresión tropical Sara fue el daño estructural reportado en el puente Ixtacapa, ubicado en el kilómetro 152 de la ruta CA-2, en San Antonio Suchitepéquez, Suchitepéquez. Este puente es un punto crítico para la conectividad de la región, y su deterioro está generando preocupación tanto para las autoridades como para los residentes.

El colapso parcial del puente ha interrumpido el tránsito en la zona, obligando a los automovilistas a buscar rutas alternas, lo que a su vez ha incrementado el tiempo de viaje y los costos logísticos para quienes dependen de esta carretera para actividades comerciales y cotidianas.

En el departamento de Izabal, el desbordamiento del río Polochic causó graves inundaciones que afectaron a la comunidad indígena Rancho Grande, ubicada en el municipio de El Estor. Familias enteras se vieron obligadas a evacuar sus hogares debido al rápido aumento del nivel del agua.

Las autoridades locales, junto con la Conred, enviaron personal para evaluar los daños y brindar asistencia a las familias afectadas. Se habilitaron albergues temporales en zonas cercanas para garantizar la seguridad de los damnificados, mientras los equipos de rescate trabajan para mitigar los efectos del desbordamiento.

En Escuintla, el puerto San José también sufrió los estragos de la tormenta. Varias áreas quedaron inundadas, afectando no solo a las comunidades residenciales, sino también a los comercios y actividades económicas locales. Las lluvias continuas han dificultado los esfuerzos de drenaje, y las autoridades instan a los residentes a mantenerse en zonas seguras y evitar transitar por áreas anegadas.

La Conred ha desplegado equipos de evaluación y respuesta en las áreas más afectadas. En el caso del puente Ixtacapa, las autoridades ya están trabajando en un plan para reparar la infraestructura lo antes posible. Sin embargo, se advierte que las condiciones climáticas adversas podrían retrasar las reparaciones.

En las zonas inundadas, la prioridad es garantizar la seguridad de las personas y reducir el impacto en sus medios de vida. Los albergues temporales están equipados para proporcionar refugio, alimentos y atención médica a quienes lo necesiten.

Las autoridades han emitido las siguientes recomendaciones para prevenir accidentes y minimizar los riesgos:

  1. Evitar transitar por áreas inundadas o carreteras dañadas.
  2. Mantenerse informado a través de los canales oficiales sobre las condiciones climáticas.
  3. Preparar kits de emergencia con alimentos no perecederos, agua potable y medicamentos esenciales.
  4. Seguir las indicaciones de evacuación si las autoridades lo consideran necesario.

La depresión tropical Sara, aunque breve, dejó una huella significativa en Guatemala, subrayando la vulnerabilidad del país frente a fenómenos climáticos extremos. Los eventos recientes no solo evidencian la necesidad de infraestructura más resistente, sino también de una planificación más robusta para mitigar los riesgos asociados con las lluvias intensas y las tormentas tropicales.

Para los residentes de las áreas afectadas, los próximos días serán cruciales, ya que las lluvias podrían persistir y agravar los problemas existentes. Mientras tanto, las autoridades trabajan contrarreloj para restablecer la normalidad y garantizar la seguridad de la población.

La depresión tropical Sara es un recordatorio de cómo incluso fenómenos climáticos aparentemente menores pueden causar estragos significativos en comunidades vulnerables. Desde accidentes en las carreteras hasta daños en la infraestructura y desbordamientos de ríos, los efectos de esta tormenta resaltan la importancia de estar preparados y actuar con rapidez frente a desastres naturales.

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