Según estudios cientificos el consumo de estas bebidas aumentan el riesgo de muchas clases de Alzheimer
Estas bebidas podrían dañar tu cerebro y aumentar el riesgo de Alzheimer, según expertos
El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que afecta progresivamente la memoria y otras funciones cognitivas. A nivel global, se estima que alrededor de 46,8 millones de personas viven con esta condición, y solo en Estados Unidos, la cifra ronda los siete millones de afectados por Alzheimer y otras formas de demencia.
Especialistas han advertido que ciertos hábitos, como una alimentación poco saludable y el sedentarismo, pueden incrementar las probabilidades de desarrollar esta enfermedad. Entre esos factores, algunas bebidas de consumo habitual han sido señaladas por su posible vínculo con el deterioro cognitivo.
¿Qué aumenta el riesgo de padecer Alzheimer?
Diversos factores pueden influir en el desarrollo del Alzheimer, incluyendo la obesidad, antecedentes genéticos, aislamiento social, tabaquismo, diabetes, pérdida auditiva, la edad avanzada y la inactividad física. Reducir o eliminar aquellos hábitos que favorecen estas condiciones podría ayudar a prevenir o retrasar la aparición de esta enfermedad.
Tres bebidas que podrían dañar tu salud cerebral
Según declaraciones del gastroenterólogo Sethi Saurabh al New York Post, hay tres bebidas comunes que podrían contribuir al riesgo de padecer Alzheimer:
1. Refrescos y bebidas dietéticas
Estas bebidas, altamente populares, contienen edulcorantes artificiales como el aspartamo, el cual, según Saurabh, tiene efectos negativos en la microbiota intestinal, que está estrechamente relacionada con el funcionamiento del cerebro.
Un estudio de la Universidad Estatal de Florida encontró que el consumo de aspartamo puede afectar la memoria y la capacidad de aprendizaje, con evidencia significativa en modelos animales.
Además, la OMS ha clasificado el aspartamo como un posible cancerígeno, lo que incrementa las preocupaciones sobre su seguridad a largo plazo.
2. Bebidas alcohólicas
El consumo regular de alcohol tiene múltiples efectos adversos en el organismo, incluyendo daño hepático, alteración del microbioma intestinal y deterioro en la calidad del sueño.
Aunque muchas personas creen que el alcohol ayuda a dormir, en realidad interfiere con las fases profundas del sueño, las cuales son vitales para el funcionamiento cerebral. De hecho, un estudio de la Universidad de Harvard encontró que dormir menos de cinco horas por noche duplica el riesgo de desarrollar demencia.
Además, el alcohol está vinculado con el aumento de peso y obesidad, condiciones que también están asociadas con mayor riesgo de Alzheimer. Las personas mayores de 65 años son particularmente vulnerables a sus efectos negativos.
3. Bebidas deportivas
Diseñadas para reponer energía, estas bebidas suelen tener altos niveles de azúcar y carecen de fibra, lo que acelera la absorción de glucosa en el cuerpo. Esto puede generar resistencia a la insulina y aumentar el riesgo de diabetes tipo 2, una condición fuertemente relacionada con el deterioro cognitivo.
En personas con diabetes, el exceso de azúcar puede acumularse en el cerebro, dañar los vasos sanguíneos cerebrales y fomentar la inflamación, factores que contribuyen a la progresión del Alzheimer.
Cuida lo que bebes, cuida tu mente
Aunque no existe una cura definitiva para el Alzheimer, los expertos coinciden en que adoptar un estilo de vida saludable puede reducir significativamente el riesgo. Evitar estas bebidas, junto con una dieta equilibrada, actividad física
regular y un buen descanso nocturno, son acciones clave para mantener el cerebro sano a largo plazo.
